jueves, 12 de julio de 2018

Al cielo de la mano de....




Me reconozco apasionada por la lectura, creo que al leer un libro, se abren ante nuestros ojos nuevos mundos, historias fantásticas, estimulamos nuestra creatividad, desarrollamos nuestra comprensión lectora y sobre todo nuestra capacidad para comunicarnos con los que nos rodean.

Ya perdí la cuenta de cuantos libros me he leído, y tengo que confesar que hay algunos tan buenos que he necesitado volverlos a leer, y entonces me sucede algo increíble,  descubro cosas que un primer momento no había visto y son perfectas para la situación que estoy viviendo y pienso, como no me di cuenta antes!

Después de mi encuentro con Cristo, ha resurgido en mi una fascinación por la vida de los Santos, un fascino, como dirían los italianos, y es que en ellos descubro hombres de carne y hueso que luchaban continuamente con sus defectos, que buscaban agradar en todo momento a Dios y sobre todo, que esas luchas que ellos vivieron, nos las dejaron por escrito para que a nosotros se nos hiciera más fácil (ya que muchas de sus luchas son iguales o hasta peores que la nuestras), por lo que he aprendido que a través de sus experiencias nos muestran estrategias que ellos usaron para preservar en el amor y la búsqueda de la voluntad de Dios. (Si le pongo una definición, es gestión del conocimiento)

Santa Teresita del Niño Jesús, en historia de un alma, relata que había una hermana de su congregación que le producía repulsión y sin embargo ella  la trataba con más amor que a las demás, entonces, durante mucho tiempo he reflexionado sobre este hecho y como debe ser nuestro trato a las personas a nuestro alrededor, en especial a aquellas que no nos agradan o nos han herido. 

Por lo que les dejo una listas de pasos que han hecho otros santos y les ha funcionado y yo continuamente procuro ponerla en práctica:

  • Identificar que nos une a esa persona: hijos, hermanos, familia, amigos, negocio, país, religión, y si nada de lo anterior parece suficiente, entonces recuerda que todos somo hijos de Dios y somos hermanos en Cristo (Ven que cambia todo, que verdad tan fuerte y que cambia nuestros juicios y pensamientos)
  •  Ver en ellos a Jesús, y entonces cada cosa que haga piense que se la hace a Jesús, y entonces cambiará la forma en que los saluda, que les prepara la comida, que les sonríe,  es decir todas las atenciones que usted le está haciendo a esa persona, en realidad se la está haciendo a Jesús. Aquí aplica lo que nos dice Jesús, todo lo que le hagan al más pequeño de mis hermanos, eso me lo están haciendo a mi. Entonces, repitámonos, en ellos veo a Jesús!!! 
  • Si partimos de que todo es para bien, y Dios no se equivoca, es por que esas personas están para nuestra santificación!! Así que nos sirve de un curso intensivo de mejoramiento continuo de nuestra propia alma!! Imagínate todo los que nos invita a practicar:
    • El amor, no como un sentimiento que me nace, si no porque veo en ellos a Jesús. Repítelo muchas veces: ahí en este ser humano estás tú Jesús.
    • Tratar con amor al que nos trata con amor, eso es pan comido, eso lo hacen hasta los más despreciables,  pero tratar con amor a los que nos tratan mal o a los que nos cuestan, eso es ser cristiano! y si no miremos a Cristo y aprendamos de su misericordia!
    • Desarrollamos y crecemos en virtudes: paciencia, humildad, gratitud, caridad, mortificación, olvido de mi misma, porque de seguro tendremos que ponerlas en práctica muchísimas veces y al final en el trato con esas personas, nosotros ganamos, porque nos ejercitamos en las virtudes. y ténganlo por seguro que son las que necesitamos y que continuamente le pedimos a Dios que nos ayude. Solo que nuestra ceguera y el apego a nuestro sentimiento muchas veces no no los deja ver. Ahora entiendo más que nunca a Santa Madre Teresa de Calculta cuando dice "ama hasta que te duela", y es que muchas veces tendremos que renunciar a nuestros gustos, apegos, preferencias, pensamiento, amor propio y todo eso duele.
    • Si no soy correspondido, le puedo dar gracias a Dios, porque experimento en mi vida como ha sido y sigue siendo rechazado Jesús y puedo ofrecer mis sentimientos y sufrimientos en expiación de mis pecados y los del mundo entero, entonces, le doy gracias y bendigo a estas personas, ya que puedo unir mis sufrimientos a los de cristo y corredimir con Él.
    • A través de ellos nos podemos convertir en el buen samaritano
    • Ore por esas personas, si!!, como lo lee, orar por esas personas, dirán que me volví loca, que como creo que es posible, es que me han hecho mucho daño, pero piense que es algo que hacían lo santos, pero si no están  muy convencidos, solo les pregunto quieren ir al cielo?  y seguro me responderán "siiiiiii!!!!!" y ¿qué creen que vamos a hacer allá?  rezar por todos en especial por esas almas y entonces ¿por qué esperar y no comenzar ya?!!!
  • Puedo preguntarme continuamente, ¿Qué haría Jesús en mi lugar?¿Cómo los miraría Jesús?¿Qué les diría?. Esto me tiene que llevar a conocer mas a Jesús y a  olvidarme de mi misma, para que sea  Él a través de mi que trate a las personas a mi alrededor y ellas descubran en mí que es con Cristo con quien han estado!!!








Entonces ahora acaban de descubrir como yo, que somos nosotros los que ganamos, porque gracias a ellos nos santificamos y nos llevan al cielo de su mano.


Pon amor donde no hay amor sacarás amor (San Juan de la Cruz)

María Angélica Salama