lunes, 4 de febrero de 2019

Humildad

Estrenamos el año, con nuevo post. La idea es que nos ayude a avanzar con nuestros propósitos de año nuevo.

De que voy hablar ? De la "humildad", una virtud que reconozco que tengo que cultivar, y que sólo con la gracia de Dios se que creceré en esta virtud.

¿Cómo saber que necesito de esta virtud?

Porque  los conflictos en los ambientes laborales, la injusticia, la violencia y los problemas familiares, son en su mayoría consecuencia del orgullo, la susceptibilidad y el rencor.


¿Qué es la falsa humildad?
No hacer uso de nuestros talentos recibidos, es decir, esconderlos, porque eran y son necesarios hacerlos dar frutos poniéndolos al Servicio de Dios y de nuestros prójimos.


Lista de chequeo que mide como un termómetro, la ausencia de la humildad (San Josemaria)

  1. Pensar que eso que hago o digo es mejor que eso que hacen o dicen los demás.
  2. Querer tener siempre la razón.
  3. Discutir sin ningún motivo.
  4. Insistir tercamente y de mala manera.
  5. Despreciar el punto de vista de los demás.
  6. No reconocerse indigno de cualquier honor y estima.
  7. Citarte como ejemplo en las conversaciones.
  8. Hablar mal de uno mismo, para que los otros se formen una buena impresión de uno.
  9. Excusarte cuando se nos llama la atención.
  10. Ocultar cualquier falta al director espiritual, para que no pierda el buen concepto que tiene de ti.
  11. Dolerte que los otros sean más estimados que tu.
  12. Buscar y desear resaltar sobre los demás.
  13. Rehusar a realizar trabajos inferiores.
  14. Insinuar en las conversaciones palabras de autoelogio, o que dejen entender a los demás nuestra honestidad, ingenio y prestigio profesional.
Estas conductas nos permiten identificar en que áreas debemos trabajar (Examen de conciencia y propósito de enmienda)

y una vez arrepentidos, recomenzar y regresar a nuestra lucha diaria.

Aspectos a considerar en nuestra Lucha Interior
  1. Que en esta lucha solo no podemos, pues de algo estoy segura, que cuando decido hacer las cosas por mis propias fuerzas, confiando en mi misma, mi probabilidad de fallar es alta. Para eso debemos seguir el ejemplo de San Pablo "Me complazco en mi debilidad", porque es en nuestra debilidad que se manifiesta El Poder de Dios.
  2. Pedir el auxilio al Espíritu Santo, porque Él nos transforma y es así que Dios a través de nosotros hace maravillas, precisamente a través de nuestra propia debilidad y así seremos la sal, la luz y la levadura del mundo.
  3. Pedirle a la Virgen María, que es nuestra mamá, porque ella nos conoce y sabe que somos frágiles.
  4. Ser optimistas, y recordar que la Victoria de Cristo es definitiva
  5. Recordar que es una batalla que no se termina nunca, que somos soldados de Cristo, que mientras llevamos serenidad a los demás, combatimos intensamente nuestras inclinaciones, que la lucha es con uno mismo.


así , espero que al final de este año 2019, cuando evaluemos como nos fue, el Resultado sea: Amar más a Dios con obras y de verdad.