Danilo Augusto me ha enseñado.

Primera Parte

En el pueblo donde estoy viviendo ahora, el párroco es un abuelito que cada vez que habla transmite paz.

En una de las misas, en el que había un bebé llorando, dijo: "Los niños me enseñan tanto! De ellos tengo que aprender". Su frase se clavó en mi mente y me puse a  reflexionar sobre lo que me podía enseñar  Danilo Augusto.

Les comparto lo que descubrí:

• Danilo Augusto quiere estar cerca de mi. Quiere jugar conmigo, comer conmigo, pasear conmigo, todo lo quiere hacer conmigo. Entonces, viene a mi mente que yo soy hija de Dios, y Él me ama con locura, Él primero me soñó, me creo.  Sé que es mi Padre, entonces tengo que hacer como Danilo Augusto, y buscar estar en la presencia de Dios cada instante de mi día.

• Danilo Augusto se despierta, y lo primero que hace es buscarnos, a Daniele y a mi y nos sonríe. Entonces, yo cuando me levante lo primero que tengo que hacer es buscar a Dios y a la Virgen y sonreirles.

• Danilo Augusto llora cuando le pasa algo: ya sea cuando tiene hambre, sed, fiebre, se cae, se frusta porque está intentando hacer algo y no puede solo.  Daniele y yo, hemos aprendido a reconocer su llanto, y en muchos casos salimos corriendo y lo abrazamos y en otros solo lo observamos hasta que logra hacer lo que estaba intentando, pero siempre estamos con él. Entonces, entendí que cada vez que yo lloro Dios está siempre presente, en los momentos más difíciles ha estado abrazándome  y  en otros momentos de crecimiento personal está a mi lado diciéndome: Tu puedes!

• Danilo Augusto se sabe amado por sus padres y eso lo hace feliz. Entonces si yo me sé amada por Dios, solo eso me  debe bastar para ser feliz.

• Danilo Augusto, cuando sabe que está haciendo algo que no debe, y lo voy a regañar, inmediatamente me desarma con una sonrisa! y yo con un abrazo y un beso le digo que no lo vuelva a hacer, aunque sé que en 5 minutos estará haciendo lo mismo. Entonces, pienso que Dios, me abraza y me llena de besos cuando me equivoco, así como hago yo con el bebé.

• Danilo Augusto quiere explorar y descubrir: él se aleja de mi, pero yo no me alejo de él. Entonces, entendí que Dios me da libertad para explorar y descubrir y que aunque yo me haya alejado de El, El no se aleja de mi y siempre me está cuidando.

• Danilo Augusto aprende viendo todo lo que hacemos Daniele y yo, es una esponjita y nos imita. Entonces, yo tengo que imitar a Jesús, a la Virgen y a San José.

• Danilo Augusto todavía no habla, pero eso no nos impide comunicarnos. Su lenguaje es por señas o  llanto, y cuando quiere algo lo pide continuamente. Dependiendo de lo que pida se lo doy inmediatamente o lo doy algo mejor. Entonces entendí que mi oración hace que Dios actúe y me da lo que es mejor para mi en cada momento.

• Danilo Augusto cuando se ríe, nos llena de alegría a todos, y yo trato de grabarlo para compartirlo con mis amigos  y mi familia. Entonces descubrí, que cuando yo estoy feliz Dios también sonríe.

• Danilo Augusto no sabe medir el riesgo de las cosas, tiene tanta curiosidad que no sabe si algo le puede hacer daño no , y como estoy pendiente de todo lo que hace, cuando está con cosas peligrosas lo aparto de ellas aunque llore, porque sé que él no sabe que se podía hacer daño. Entonces entendí, que Dios me ha estado cuidando siempre, ha apartado de mí cosas que en su momento me dolieron, pero fue por mi bien.

• Danilo Augusto no se preocupa por nada, ni de que va a comer, ni que se va a poner, porque sabe que estamos Daniele y yo para cubrir sus necesidades. Entonces descubrí que tengo que abandonarme en las manos de Dios, que es mi Padre y sabe lo que necesito.

• Danilo Augusto, cuando se va a dormir quiere sentir la protección  mía y de Daniele, algunas veces se duerme solo en su cuna y otras quiere estar abrazado  y así se duerme y luego lo paso a su cuna. Y yo pienso cuan rico es dormir abrazado y protegido, así también quiero dormir yo, abrazada por Dios y la Virgen.

• Danilo Augusto quiere mi atención todo el tiempo. Entonces yo también debo querer la atención de Dios todo el tiempo, porque Dios quiere Todo mi tiempo, no una parte.

• Danilo Augusto no nos está diciendo que tenemos que hacer, es más ni siquiera se ha percatado de que no sabe, nos deja ser sus Padres. Entonces yo también me doy cuenta de mi pequeñez y tengo que dejar que dejar a Dios ser mi Padre.

• Danilo Augusto me ha enseñado que Dios nos regala los hijos, para que en la experiencia de ser padres, descubramos cuánto nos ama Él

• Danilo Augusto me ha enseñado, cómo puedo vivir en  presencia de Dios cada instante y a descubrir cómo y cuánto me ama Dios

Aquí les regalo unas fotos de Danilo Augusto