Dios no se deja ganar en generosidad

Les contaré otra anecdota donde se ha manifestado la misericordia de Dios en mi vida.

El amor se demuestra de muchas formas, y estoy convencida que la misericordia es la plenitud del amor que Dios nos demuestra continuamente.

Te cuento mis historias, para que tú descubras que tu vida también está desbordada, inundada del amor de Dios y de Su misericordia.

Sabes que la primera noche que pasé pelona, me sentí  muy extraña. Por una parte me liberé de mantener un peinado bonito, me quedaron unos pelitos muy cortitos y duros (En Venezuela los llamamos "cañones") y éstos se encajaban en la almohada. Sentí mucho frío en la cabeza y para poder dormir me puse un suéter y le dije a Daniele: "Mañana me compro un gorrito para taparme la cabeza!". Pero Dios no se deja ganar en generosidad, y mientras dormía El actuaba, y continuaba mostrándome su amor! Mira lo que pasó:

1. Al día siguiente, me fueron a visitar unos amigos muy queridos que querían verme y conocer a mi bebé recién nacido, Danilo Augusto, y me llevaron de regalo una bandana, estaba perfecta para cubrirme la cabeza!
2. Al otro día me llamó mi mamá, que una prima (tengo muchos primos), me había dejado un paquete en la casa. Resulta que ella hace turbantes y mi sorpresa es que en el paquete los  había de todos colores!! Cuando le escribí para agradecerle, me contó que sintió que la Virgen la movió en hacerlos para mi.
3. Recibí un mensaje de una amiga muy querida del colegio, que vive en el exterior, para decirme que me había enviado unos sombreros... y yo amo los sombreros!!
4. Mis hermanas, amigas, tías me hacían llegar pañuelos, uno más bello que el otro! Los usé todos.

Creo que jugué tanto con la peluca de color oscuro, porque con ella me parecía a una de mis hermanas, que ahora el cabello me salió de ese color y si antes tenía bastante, ahora tengo el doble.

Me crece hacía arriba como un trol pero doy gracias a Dios continuamente por mi pelo y le ofrezco cada día que parezco un troll por tantas intenciones.

Como verán, durante el tratamiento Dios manifestó su misericordia de muchas formas y aprendí:

• Que Dios no se deja ganar en generosidad y actúa a través de las personas.
• Que Dios nos necesita, muchas veces somos sus manos para hacer, sus ojos para mirar, sus oidos para escuchar, sus pasos para caminar, sus brazos para abrazar, su corazón para amar.
• Que todo obra para bien y que durante mi tratamiento Dios tocó muchos corazones.
• En la desnudez de mi cabeza, descubrí que el amor va más allá de como lucía.

Espero que descubras el amor de Dios en tu vida...

Feliz Día!!!

Te dejo unas fotos con algunos de mis looks